martes, 31 de julio de 2012

LOS DÁTILES QUE HOY COMO



Los dátiles que hoy como son los que alguien desconocido sembró hace muchísimo tiempo, consciente de que no viviría para ver los frutos...

Me fascinan y admiro profundamente a las personas que tienen la capacidad de ver más allá, de adelantarse a su tiempo, de ir, ver y regresar para contarnos al resto lo que han visto con la calma que aporta la ausencia absoluta de temor.
Os dejo los principios en los que se basaba la Escuela Moderna de Ferrer i Guardia, un loco de la vida que los fines de semana "abría la escuela a las familias" porque sabía que solo aprendiendo entre tod@s seríamos personas libres; un transgresor que no habló de competencias básicas pero hizo lo más difícil, llevarlas a la práctica; un revolucionario que creía en una escuela basada en la coeducación, en el progreso, en la ciencia y no en la superstición, en la implicación de todos los agentes educativos; un hombre al que le costó la vida defender la solidaridad y la libertad. Os dejo estos principios, ¡formulados en 1901!: 


1. La educación de la infancia debe fundamentarse sobre una base científica y racional; en consecuencia, es preciso separar de ella toda noción mística o sobrenatural.

2. La instrucción es parte de esta educación. La instrucción debe comprender también, junto a la formación de la inteligencia, el desarrollo del carácter, la cultura de la voluntad, la preparación de un ser moral y físico bien equilibrado, cuyas facultades estén asociadas y elevadas a su máximo de potencia.

3. La educación moral, mucho menos teórica que práctica, debe resultar principalmente del ejemplo y apoyarse sobre la gran ley natural de la solidaridad.

4. Es necesario, sobre todo en la enseñanza de la primera infancia, que los programas y los métodos estén adaptados lo más posible a la psicología del niño, lo que casi no sucede en ninguna parte, ni en la enseñanza pública ni en la privada.
5. El propósito de la enseñanza es que los niños de ambos sexos tengan idéntica educación; que por semejante manera desenvuelvan la inteligencia, purifiquen el corazón y templen sus voluntades; que la humanidad femenina y masculina se compenetren, desde la infancia, llegando a ser la mujer, no de nombre, sino en realidad de verdad, la compañera del hombre.
6. La coeducación de pobres y ricos, que pone en contacto unos con otros en la inocente igualdad de la infancia, por medio de la sistemática igualdad de la escuela racional, esa es la escuela, buena, necesaria y reparadora.
7. Establecer la protección e instrucción higiénica en las escuelas. No se necesitan palacios relumbrantes; para difundir la instrucción bastan salas amplias, de luz abundante y aire puro, donde los escolares estén protegidos.
8. El juego es indispensable a los niños. Por lo que mira a su constitución, salud y desarrollo físico, todo el mundo estará conforme; pero acontece que únicamente para la atención en la cantidad de desarrollo físico que producen los juegos.
9. Es de vital importancia la preparación de los maestros y una vida y sueldo digno para ellos. El verdadero educador es el que, contra sus propias ideas y sus voluntades, puede defender al niño, apelando en mayor grado a las energías propias del mismo niño.
10. La escuela debe renovarse para renovar la sociedad, una sociedad que repruebe los convencionalismos, las crueldades, los artificios y las mentiras que sirven de base a la sociedad moderna.
11. Partiendo de una educación en solidaridad y de la igualdad, no hay que crear una desigualdad nueva, y, por tanto, en la Escuela Moderna no hay premios, ni castigos, ni exámenes en que hubiera alumnos ensoberbecidos con la nota de sobresaliente, medianías que se conformaran con la vulgarísima nota de aprobados ni infelices que sufrieran el oprobio de verse despreciados por incapaces.
12. Los niños y las niñas deben tener vitalidad cerebral propia, a fin de que cuando se emancipen de su racional tutoría, continúen siendo en el mundo social enemigos mortales de prejuicios de toda clase, propendiendo a formarse convicciones razonadas, propias, sobre todo lo que sea objeto del pensamiento.
13. El propósito culminante de la Escuela Moderna es fomentar la evolución progresiva de la infancia evitando los atavismos regresivos, que son como rémoras que opone el pasado a los avances francos y decididos hacia el porvenir.


Ferrer i Guardia, F. (1901): La escuela moderna.


jueves, 12 de julio de 2012

LA LEY ORGÁNICA PARA LA MEJORA DE LA CALIDAD EDUCATIVA #propuestasLOMCE



     El pasado viernes, 29 de junio, el ministro de Educación presentó ante el Consejo de Ministros un informe sobre el anteproyecto de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE).
Las #propuestasLOMCE podéis verlas AQUÍ
     Entre las primeras propuestas figura una que refleja perfectamente el espíritu de esta futura ley: "La calidad educativa debe medirse en función del "output" (resultados de los estudiantes) y no del "input" (inversión, nº de profesores/unidades)". Es decir, que no importan las condiciones laborales del profesorado, el hacinamiento y la falta de medios bajo la excusa de "apretarnos el cinturón" (un cinturón al que no le quedan más agujeros, por cierto). No, esto no debe ser indicativo de calidad, mientras que los resultados sí. Parece que está hablando el patrón de una empresa, ¿verdad? 
      Entre los objetivos generales de la LOMCE no están, por supuesto, promover una escuela democrática, inclusiva, superadora de desigualdades, etc., no. "Anticipar la elección de itinerarios" (así, sin cortarnos y a las claras hablando de separar desde el principio), "mejorar los resultados de PISA" y "mejorar la empleabilidad" aparecen como objetivos generales. 
      Estos puntos, con los que -aparentemente- cualquiera podría estar de acuerdo, encierran una concepción de la sociedad -y, por ende, de la educación- que no se nos debe escapar. Una sociedad libre y democrática prima y refuerza la cultura y la educación como motores de cambio, de progreso y de desarrollo. Por el contrario, una sociedad basada en el sometimiento y la esclavitud (¿cómo llamo si no al hecho de que cada vez trabajamos más para conseguir menos dinero con el pagar productos que se encarecen por semanas?, ¿cómo llamo a una sociedad no formada, ni crítica, ni capaz de pensar libremente?) tratará a las personas como ganado, observando, viendo sus cualidades, clasificando y separando para después poder explotarla a placer. Esto, traducido, es "mejorar la empleabilidad". 
      Asimismo, se apunta al desarrollo paralelo de un estatuto del profesorado docente no universitario y al hecho de que "la dignificación de la profesión docente es imprescindible para la mejora de la educación". ¿Se dignifica la profesión bajando el sueldo, eliminando la paga extra y empeorando las condiciones laborales, pero con un "carnet de profesor o profesora" que me señale como autoridad? Además, la autoridad nos la ganamos día a día, con nuestros actos, que son los que más enseñan -mucho más que las palabras-, no con un estatuto... a no ser que el gobierno quiera que desde pequeñ@s nuestros hijos e hijas se acostumbren a obedecer a quien ejerce la autoridad por imposición, no a quien la gana con su ejemplo. 
       Continuando con estas propuestas insolidarias y generadoras de exclusión, el objetivo de los programas de cualificación profesional no será obtener el título de la ESO sino "preparar al alumno para el mercado de trabajo". ¿Prepararlo para que trabaje sin titulación? Fabuloso: más mano de obra barata, explotable, manipulable y acrítica. 
Por otro lado, volvemos al sistema de reválidas de los años 60. Habrá tres pruebas: al finalizar 6º de Primaria, 4º de la ESO y Bachillerato, y el alumno o la alumna que apruebe el curso pero no la reválida, no titulará. Si un alumn@ no pasa la reválida de 6º, por ejemplo, deberá repetir curso y, si vuelve a suspender, entrará en un programa encaminado a los Programas de Cualificación Profesional Inicial. Es decir, desde que entre con 12 años en el IES estará con alumnos y alumnas "marcad@s" como él o ella por la imposibilidad de graduarse en ESO (porque, como dije anteriormente, los programas de cualificación profesional no tienen como objetivo la consecución del título de ESO, sino el mercado laboral). 

     En definitiva, esto es un informe del anteproyecto de ley. No podemos cerrar los ojos, pensar que no va con nosotr@s o decir -como algunas compañeras me han dicho alguna vez-, que "una vez cerrada la puerta, la clase es mía". Esa es una verdad a medias. Tenemos que actuar, decir NO a una ley que va a promover la segregación, la insolidaridad y la exclusión. Aún estás/estamos a tiempo.

"Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado, no serán conscientes. Éste es el problema."
(George Orwell, 1984)


(*) Por cierto, cuando buscaba el cuadro "La tejedora", de Planellas, para ilustrar esta entrada, encontré la imagen junto a un texto que decía lo siguiente y que me apetece copiar aquí. Han pasado dos siglos, ¡quién lo diría!:

"Los trabajadores de las industrias del siglo XIX tenían que soportar unas condiciones laborales muy duras:
  • Los horarios eran excesivamente largos y se prolongaron cuando se comenzó a utilizar la iluminación de gas.
  • La disciplina laboral era muy dura. Se castigaba con multa al que abandonara el trabajo por cualquier necesidad o al que hablara o silbara mientras trabajaba.
  • La inseguridad en el trabajo era total. El obrero debía poner un sustituto si caía enfermo; no cobraba los días perdidos y podía ser despedido sin ningún derecho".